sábado, 4 de junio de 2016

Reseña: Cthulhu Realms

¡A las buenas! Hoy vengo a hablaros de una novedad que ha salido hace poco de la mano de Edge: Cthulhu Realms.

Cthulhu Realms es un juego de construcción de barajas (deckbuilding game) para 2 a 4 jugadores en el que encarnaremos a un sectario fanático cuyo objetivo es llevar la locura a todos los rincones del planeta. Cada jugador comenzará con 50 puntos de cordura y nosotros tendremos que hacer que los pierdan comprando cartas, eliminando las que no nos sirvan y gestionando sus acciones para que sean lo más destructivas posibles. Si en algún momento solo queda un jugador con cordura porque el resto hayan sido eliminados será nombrado vencedor en un mundo azotado por la locura y la desesperación (¡hurra!... supongo).


Ahora que ya tenemos un objetivo, vamos a ver cómo conseguirlo. La baraja inicial con la que cada jugador empezará la partida está compuesta por 6 seguidores, 2 iniciados y 2 matones. Estas cartas tienen unos efectos básicos tales como generar conjuración para comprar cartas o reducir un poco la cordura de los demás jugadores. Con el paso de los turnos iremos añadiendo más cartas a nuestra baraja para conseguir diversos efectos como hacer que otros jugadores pierdan grandes cantidades de cordura, generar más conjuración, obligar a otros a descartar cartas o a nosotros a robarlas. Gracias a la buena cantidad de efectos y de sinergias entre las cartas tenemos un juego muy sencillo de jugar a nivel de reglas y con una dosis media de estrategia, lo cual agradecerán tanto los veteranos como los nuevos jugadores al ser tan asequible para todos los públicos.


La mecánica de juego funciona del siguiente modo: al principio de nuestro turno tendremos 5 cartas en la mano que podremos jugar en el orden que queramos. Siempre que juguemos una carta podremos utilizar cualquiera de las acciones que nos indica siempre y cuando hayamos cumplido las condiciones de activación en caso de haberlas. Una vez que hayamos jugado todas las cartas y hayamos activado las acciones que queramos, nos descartaremos de las cartas sobrantes, robaremos 5 nuevas cartas y entonces empezará el turno del siguiente jugador.


En el centro de la mesa al alcance de todos los jugadores estará una baraja boca abajo compuesta por todas las cartas del juego que no sean básicas. Se revelarán y se pondrán en una fila 5 cartas que serán las que podremos comprar y se revelará también la carta de la parte superior de esta baraja pero esta no estará disponible. ¿Por qué se muestra sino se puede comprar? Para darle al juego un puntito más de estrategia ya que te obliga a pensar no solo en el turno actual sino en los siguientes.

Las cartas están agrupadas por tipos y colores. Los tipos son Reliquia, Personaje y Lugar, y son relevantes únicamente para los efectos de otras cartas excepto los lugares, que tienen sus reglas propias: no se descartan al final del turno, sino que se quedan en juego, y pueden servir para protegernos de las pérdidas de cordura además de las acciones propias de cada uno. Los colores de las cartas pueden ser verde, amarillo o morado y este es un punto muy importante del juego ya que cada color tiene una estrategia:

  • El color verde tiene muchas cartas para deshacernos de cartas de nuestra baraja además de que provoca una cantidad de perdidas de cordura industriales. Es un color muy agresivo.
  • El color amarillo tiene muchos efectos que sirven para manipular la baraja y molestando en general. No hace tanto daño como el verde pero sirve para robar cartas o hacer que otro se descarte.
  • El color morado tiene un poco de los otros colores pero además tiene muchos efectos de curación, por lo que puede ayudarnos a sobrevivir. Aunque ello también implica atraer el odio de los otros jugadores.

En conclusión es un juego muy divertido y recomendable para pasar el rato. Tiene un nivel de estrategia que se adapta bien tanto a los nuevos jugadores que quieran introducirse al mundo de los juegos de construcción de barajas como a los veteranos que están buscando un juego rápido con el que despejarse un poco. Las ilustraciones crean un ambiente muy cómico y todas las cartas hacen referencia a algo del universo de Lovecraft, lo que hará las delicias de los conocedores de su obra. Estamos ante un juego que no os defraudará, así que si tenéis oportunidad no dudéis en probarlo.


Y hasta aquí la reseña de hoy. Espero que os haya dado un motivo para liberar por la ciudad los horrores cósmicos que encontramos en El Rey de Amarillo, La llamada de Cthulhu o Las montañas de la locura, que siempre se agradece un poquito de emoción en la vida.  

Hala, a pasarlo bien.
Khorne

Síguenos en Twitter y en Facebook.

No hay comentarios:

Publicar un comentario