lunes, 13 de junio de 2016

Análisis de combate: Super K.

¡A las buenas! Os he tenido un poco abandonados esta semana pero ya he vuelto. Iba a postear un escuadrón imperial ya que el anterior que analicé era rebelde, pero he preferido comentar el que he utilizado en el último torneo que participé. Así que el domingo que viene os propongo un escuadrón imperial y hoy voy a tratar uno rebelde llamado: Super K.

Dash Rendar se ríe porque como ignora obstáculos le da igual todo. 

Este escuadrón está formado únicamente por dos naves: el Carguero YT – 2400 pilotado por Dash Rendar y un Ala – K pilotado por el becario. Dos naves nada más, eso es, pero en este caso importa más la calidad que la cantidad, así que vamos a analizar el asunto punto por punto.


El objetivo de este escuadrón es hacer la mayor cantidad de daño posible poniendo bombas y pegando tiros a todo lo que se mueva. Aunque no lo parezca, el MVP (most valuable player para el que no lo sepa) es el becario del escuadrón Custodio por tres motivos: Sabine Wren, cuatro Minas de proximidad y Torreta láser doble. ¿Cuántas veces te ha pasado que disparas a Soontir y entre sus millones de dados de esquiva, concentraciones y la biblia en verso ni le has rozado? Casi todas, ¿verdad? Pues no te preocupes, que Sabine viene al rescate.

Tal y como está el metajuego y por la propia estructura del juego, el mejor ataque es aquel que hace que el oponente tire la menor cantidad de dados posible, por lo que el uso de las minas de proximidad está casi obligado al ser un impacto de 3 dados sin posibilidad de esquiva. Tiene que caer la nave enemiga encima de la plantilla de mina o pasar por encima, sí, pero para eso jugaremos con un poco de pericia y se la pondremos todo lo próxima que podamos para asegurarnos la explosión. Además, gracias a Sabine nuestras minas se volverán mucho más peligrosas ya que, prácticamente siempre, harán 1 impacto adicional a todas nuestras explosiones, por lo que pueden hacer muchos estragos. Junta a esta señorita con cuatro minas, la acción MASA propia del Ala – K y el Motor sublumínico avanzado y obtendrás el festival de los TIEs volando en pedazos. Y si conseguimos jugar bien nuestras acciones, podremos colocar una mina para dañar una nave enemiga y luego terminar de fusilarla con la Torreta láser doble.

Y acompañando al becario tenemos a Dash Rendar, el piloto más estresante de la galaxia para nuestros oponentes. A los mandos de una nave tan resistente como es el Carguero YT – 2400, este piloto puede hacer todas las filigranas que le vengan en gana ya que ignora los obstáculos en la fase de acción y de activación, lo que sumado al Máximo esfuerzo, el Motor mejorado y su acción de tonel volado significa que va a ir a dónde le venga en gana y te va a freír a tiros con su título Jinete del espacio que nos permite utilizar el Cañón láser pesado en cualquier dirección. De lo único que tienes que tener un pelín de cuidado es de no quedarte a distancia 1 de tu objetivo ya que el Cañón sólo dispara a distancia 2 – 3, pero eso se soluciona con un tonel volado, no te preocupes.


Pero he dejado lo mejor del Carguero para el final. Tener una movilidad tan bestial como es la capacidad de piloto de Dash Rendar junto con poder hacer un impulso y un tonel volado en el mismo turno tiene sus consecuencias en forma de fichas de tensión, pero no te preocupes porque Kanan Jarrus está ahí para servirte un zumito fresquito para que te relajes, que con el calor ya apetece. Este tripulante nos permite quitar fichas de tensión a una nave a distancia 1 – 2 de nuestra nave que haya realizado una maniobra blanca, y como esta capacidad la podemos usar sobre el propio Carguero, podemos estar dando vueltas todos los turnos por la zona de combate sin miedo a tensionarnos. Y lo que es mejor, si preferimos jugar de forma más agresiva podremos utilizar el Máximo esfuerzo para fijar blanco a nuestro objetivo y luego concentrarnos para prácticamente asegurarnos los 4 impactos del Cañón.


Y hasta aquí la reseña de hoy. Cortita pero intensa. Este escuadrón no tiene tanta estrategia como el de Espíritu y Fantasma pero a mí me gusta mucho. El Carguero es una nave que desde siempre me ha gustado y el Ala – K me lo compré por avaricia (para completar colección, vamos) y quería darle salida y, la verdad, es que esta combinación me ha dejado muy buen sabor de boca. Espero que os haya animado a probar estas naves o, por lo menos, a que la adaptéis a vuestro estilo de juego.

Os dejo una foto del premio que me llevé: una carta de promo de Instintos de veterano y unas fichas acrílicas de concentración, tensión y esquiva.


Hala, a pasarlo bien.
Khorne


Sígueme en Twitter y en Facebook para estar al día de toda la actividad de Wabbitrops. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario