¡A las buenas! Os he
tenido un poco abandonados esta semana pero ya he vuelto. Iba a
postear un escuadrón imperial ya que el anterior que analicé era
rebelde, pero he preferido comentar el que he utilizado en el último
torneo que participé. Así que el domingo que viene os propongo un
escuadrón imperial y hoy voy a tratar uno rebelde llamado: Super K.
Dash Rendar se ríe porque como ignora obstáculos le da igual todo.
Este escuadrón está
formado únicamente por dos naves: el Carguero YT – 2400 pilotado
por Dash Rendar y un Ala – K pilotado por el becario. Dos naves
nada más, eso es, pero en este caso importa más la calidad que la
cantidad, así que vamos a analizar el asunto punto por punto.
El objetivo de este
escuadrón es hacer la mayor cantidad de daño posible poniendo
bombas y pegando tiros a todo lo que se mueva. Aunque no lo parezca,
el MVP (most valuable player para el que no lo sepa) es
el becario del escuadrón Custodio por tres motivos: Sabine Wren,
cuatro Minas de proximidad y Torreta láser doble.
¿Cuántas veces te ha pasado que disparas a Soontir y entre
sus millones de dados de esquiva, concentraciones y la biblia en
verso ni le has rozado? Casi todas, ¿verdad? Pues no te preocupes,
que Sabine viene al rescate.
Tal y como está el
metajuego y por la propia estructura del juego, el mejor ataque es
aquel que hace que el oponente tire la menor cantidad de dados
posible, por lo que el uso de las minas de proximidad está casi
obligado al ser un impacto de 3 dados sin posibilidad de esquiva.
Tiene que caer la nave enemiga encima de la plantilla de mina o pasar
por encima, sí, pero para eso jugaremos con un poco de pericia y se
la pondremos todo lo próxima que podamos para asegurarnos la
explosión. Además, gracias a Sabine nuestras minas se
volverán mucho más peligrosas ya que, prácticamente siempre, harán
1 impacto adicional a todas nuestras explosiones, por lo que pueden
hacer muchos estragos. Junta a esta señorita con cuatro minas, la
acción MASA propia del Ala – K y el Motor sublumínico
avanzado y obtendrás el festival de los TIEs volando en pedazos.
Y si conseguimos jugar bien nuestras acciones, podremos colocar una
mina para dañar una nave enemiga y luego terminar de fusilarla con
la Torreta láser doble.
Y acompañando al becario
tenemos a Dash Rendar, el piloto más estresante de la galaxia
para nuestros oponentes. A los mandos de una nave tan resistente como
es el Carguero YT – 2400, este piloto puede hacer todas las
filigranas que le vengan en gana ya que ignora los obstáculos en la
fase de acción y de activación, lo que sumado al Máximo
esfuerzo, el Motor mejorado y su acción de tonel volado
significa que va a ir a dónde le venga en gana y te va a freír a
tiros con su título Jinete del espacio que nos permite utilizar el Cañón láser
pesado en cualquier dirección. De lo único que tienes que tener un pelín de cuidado es
de no quedarte a distancia 1 de tu objetivo ya que el Cañón
sólo dispara a distancia 2 – 3, pero eso se soluciona con un tonel
volado, no te preocupes.
Pero he dejado lo mejor
del Carguero para el final. Tener una movilidad tan bestial como es
la capacidad de piloto de Dash Rendar junto con poder hacer un
impulso y un tonel volado en el mismo turno tiene sus consecuencias
en forma de fichas de tensión, pero no te preocupes porque Kanan
Jarrus está ahí para servirte un zumito fresquito para que te
relajes, que con el calor ya apetece. Este tripulante nos permite
quitar fichas de tensión a una nave a distancia 1 – 2 de nuestra
nave que haya realizado una maniobra blanca, y como esta capacidad la
podemos usar sobre el propio Carguero, podemos estar dando vueltas
todos los turnos por la zona de combate sin miedo a tensionarnos. Y
lo que es mejor, si preferimos jugar de forma más agresiva podremos
utilizar el Máximo esfuerzo para fijar blanco a nuestro
objetivo y luego concentrarnos para prácticamente asegurarnos los 4
impactos del Cañón.
Y hasta aquí la reseña
de hoy. Cortita pero intensa. Este escuadrón no tiene tanta
estrategia como el de Espíritu y Fantasma pero a mí me gusta
mucho. El Carguero es una nave que desde siempre me ha gustado y el
Ala – K me lo compré por avaricia (para completar colección,
vamos) y quería darle salida y, la verdad, es que esta combinación
me ha dejado muy buen sabor de boca. Espero que os haya
animado a probar estas naves o, por lo menos, a que la adaptéis a
vuestro estilo de juego.
Os
dejo una foto del premio que me llevé: una carta de promo de
Instintos
de veterano
y unas fichas acrílicas de concentración, tensión y esquiva.
Hala,
a pasarlo bien.
Khorne
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