viernes, 27 de mayo de 2016

Reseña: Warhammer Diskwars

¡A las buenas! Hoy os vengo a hablar de un juego que hara las delicias de los amantes de los juegos de estrategia pero que se llevan mal con el azar: Warhammer Diskwars.

Esta reseña se dividirá en dos partes: en la primera hablaré de la formación de ejércitos y en la segunda del sistema de juego, además de terminarla con una conclusión personal, como siempre.

En Warhammer Diskwars cada jugador estará al mando de un ejército del universo Warhammer Fantasy y tendrá como objetivo conseguir la mayor cantidad posible de puntos de victoria para que, al final de la quinta ronda de juego, sea declarado el vencedor de la batalla.

FORMACIÓN DE EJÉRCITOS.

En la caja básica nos encontramos con cuatro razas jugables: los orcos y el caos forman parte de la facción Destrucción; los elfos y los humanos forman parte de la facción del Orden. Cada una de estas razas tienen sus puntos fuertes y sus puntos débiles y tendremos que aprender a aprovecharnos de ellos para hacernos con la victoria.

Aquí os enseño unos discos grandes, pequeños y medianos de las cuatro razas de la caja básica. 

Para construir nuestro ejército lo primero que tenemos que decidir es el número de héroes que vamos a usar: cada héroe nos otorga una cantidad de puntos de reclutamiento que utilizaremos para crear un regimiento. Karl Franz y Kairos Tejedestinos, por ejemplo, nos ofrecen 33 puntos de reclutamiento (en rojo) que podremos gastar para reclutar unidades que compartan la misma raza que el héroe. Vamos, que Karl Franz, al ser un humano solo podría reclutar humanos y sería muy sospechoso que entrara en el campo de batalla junto a un Devorador de almas. El coste de reclutamiento (en azul) de un disco son los puntos que se tiene que gastar un héroe para reclutarlo. Cada héroe junto a sus unidades reclutadas es un regimiento, y nuestro ejército estará formando por la suma de todos nuestros regimientos. Un punto importante a la hora de crear ejércitos es que un héroe solo se puede gastar sus puntos de reclutamiento en unidades de su propia raza, como ya se ha dicho, pero un ejército puede construirse mezclando distintas razas que pertezcan a la misma facción, por lo que podemos tener un regimiento de elfos y otro de humanos y sería un ejército legal.


Todos los discos poseen los siguientes atributos:

  • Movimiento: es la velocidad de la unidad. El movimiento en Warhammer Diskwars se realiza mediante volteos del disco, por lo que si un disco tiene una velocidad de 4 puede realizar un máximo de 4 volteos.
  • Ataque: la cantidad de daño que realiza el atacante al defensor en la fase de combate.
  • Contraataque: la cantidad de daño que realiza el defensor al atacante en la fase de combate.
  • Resistencia: la cantidad de daño que puede aguantar una unidad antes de ser herida.
  • Vigor: cuando una unidad sufre una cantidad de daño igual o mayor que su resistencia, es herida. Cuando una unidad tiene una cantidad de heridas igual a su Vigor, es derrotada.
  • Palabras clave: habilidades y reglas especiales que se aplican a los discos.
  • Valor de mando: esto solo lo tienen los héroes e indica la cantidad de cartas de mando que podemos utilizar en la partida. Cuantos más héroes, más unidades y más cartas de mando.

CÓMO JUGAR

Ahora que ya tienes tu ejército, estás preparado para la batalla. Al inicio de cada partida se delimitará una zona de juego de 90x90 cm y cada jugador recibirá una carta de objetivo que mantendrá en secreto y que le otorgará una cantidad de puntos de victoria al final de la misma. Además, se cogerá otra carta de objetivo que indicará las condiciones y reglas especiales que se aplicarán a la partida, se colocará escenografía escogida aleatoriamente y se colocarán cartas de despliegue para crear la zona de despliegue de cada jugador.


La partida se desarrolla del siguiente modo:
  • Fase de activación: los jugadores elegirán una carta de mando y, cuando todos tengan la suya, se irán resolviendo por orden de iniciativa.
  • Fase de combate cuerpo a cuerpo: en esta fase todos los discos que estén trabados realizarán un ataque cuerpo a cuerpo contra uno de los discos que traban y también recibirán el daño del contraataque.
  • Fase final: durante esta fase todas las unidades que hayan sobrevivido se curan de todos sus contadores de daño (pero no de herida) y todos los efectos que duren hasta el final de la ronda se disipan.
La escenografía es a doble cara, lo que se agradece y le da mas vidilla a las partidas.

Las cartas de mando se irán resolviendo según su iniciativa (azul) y nos indican la cantidad de discos que podemos activar cuando la resolvamos (rojo). Cuando un disco se activa puede moverse, hacer un ataque a distancia si tiene la habilidad correspondiente, hacer una habilidad especial si tiene alguna o no hacer nada.


Durante la fase de combate cuerpo a cuerpo todos los discos hacen daño a uno solo de los discos que están trabando y si un disco está siendo trabado por varios discos, elegirá solo uno para que reciba el daño del contraataque. Después de esta fase viene la fase final, en la que todos los discos que no hayan sido derrotados se recuperarán de todo el daño que hayan recibido, pero no de las heridas, y los efectos que estén activos durante toda la ronda se disiparán.

En este ejemplo, Azhag el Carnicero recibe daño del Devorador de Almas y del Portador de Plaga, recibiendo 11 puntos de daño (la suma del ataque de los dos discos). Azhag, como tiene un contraataque de 4 puntos, le inflige esos 4 puntos a uno solo de sus dos atacantes, pero como uno tiene 6 puntos de resistencia y otro 5, no derrotaría a ninguno de los dos. 

En conclusión es un juego muy recomendable. El juego es de 2 a 4 jugadores y las partidas varían mucho según el número de jugadores y el de regimientos, por lo que la partida os puede llevar o 30 minutos o 4 horas. Aún así se os pasarán rápido ya que apenas hay tiempos muertos y, aunque los haya, estaréis muy ocupados planeando vuestro siguiente movimiento. Uno de sus puntos fuertes es el hecho de que tanto el daño recibido como el infligido se puede calcular muy fácilmente ya que no depende del azar (salvo en los ataques a distancia) y el hecho de tener una buena variedad de discos y de poder mezclar regimientos hace que el juego tenga mucha vida debido a la gran cantidad de combinaciones que se pueden conseguir mediantes discos y cartas de mando, aún solo con la caja básica. Sólo tiene dos expansiones en la que nos encontramos con:

  • Orden: un ejército completo de enanos, un regimiento de elfos del bosque y otro de hombres lagarto.
  • Destrucción: un ejército completo de condes vampiro, un regimiento de skavens y otro de elfos oscuros.


El único punto malo es que los objetivos son relativamente injustos ya que hay algunos muy fáciles de conseguir y otros que son como nadar en una piscina de chinchetas (un dolor, vamos). Pese a ello, los puntos buenos de Warhammer Diskwars hacen que sus puntos malos apenas se noten. Es un juego en el que nada más terminar la partida de lo que vas a hablar es de cómo hacerlo mejor en la siguiente, y eso es un síntoma de un buen juego.  

Hala, a pasarlo bien.
Khorne

Síguenos en Twitter y en Facebook.

No hay comentarios:

Publicar un comentario